sábado, 14 de julio de 2012


¿Cuántas veces has reído hasta llorar? ¿Cuántas veces te has quedado sin aliento? ¿Cuántas veces has sonreído delante de la pantalla como un gilipollas? ¿Cuántas veces te has caído, pero cuántas te has levantado? Que de qué nos sirve ponerle mala cara al tiempo, si por ello no va a cambiar. De qué nos sirve tenerle miedo al amor si vamos a acabar cayendo. Equivócate, caete, levántate con la mejor de tus sonrisas y grítale al mundo. ¿El qué tienes que gritarle? No lo sé. Eso lo sabrás tú. Sonríe cuando todos estén mal, y cuando no comprendas un chiste. Sácale la lengua al que haya intentado joderte, y al que te prohíba algo. Que si quieres pasar donde ponga prohibido el paso, pues pasa. Sí, seguramente luego veas que no ha sido la mejor opción pero, ¡Qué mas da! Has hecho lo que querías, no lo que debías. Confunde a tu jefe de estudios con un chino con carrito de la compra (Lo he hecho), y deja que tus amigos se descojonen vivos cuando grites su nombre, porque no te crees que sea un chino con carrito de la compra incluído. Da vueltas alrededor de una piedra, que te vea quien quiera, porque el problema es suyo, no tuyo. Apuéstate algo con alguien y cuando vayas a perder, grita ¡Trampa! sin ningún motivo y con una sonrisa de oreja a oreja. Di cosas sin sentido con tus mejores amigas a las 2 de la mañana, y deja que los demás flipen con ello. Saluda cuando alguien te mire. Cámbiate de acera cuando veas a alguien con el que no quieres cruzarte, pero hazlo a los descarado, que sino no tiene gracia. Quédate despierto hasta la madrugada a la espera de alguien, y vete a dormir sin haber hablado con esa persona. Rómpete los pies con los tacones y 2 horas caminando. Juega, salta, canta. Ríe. Vive.

Me gusta salir, irme de fiesta, emborracharme, disfrutar con mi gente, llegar una hora tarde a casa por el pedo que me puedo llegar a pillar los sábados, me encanta hacer locuras, bañarme en la playa con ropa y en invierno, ir dando el cante por la calle, cantar canciones chorras cuando pasan chavales, no soy la típica niña tonta que siempre está pendiente de sus uñas, y de si se le ha corrido el rimel o no, no me gusta la lasaña, es más, siempre la he odiado, odio el café, de cualquier tipo, lo odio, el chocolate es uno de mis mayores vicios, es un gran antidepresivo, o eso dicen, soy capricornio, aunque no creo en los horóscopos lo miro de vez en cuando, también soy bastante enamoradiza, lloro demasiado, pero puedo llegar a ser tan divertida que te aseguro que tendrás agujetas por todo el cuerpo de tanto reírnos, río más que lloro, mi risa es tan distinta a las demás que la recordarás cada vez que oigas otra, me dan ataques de risa, mis amigos se solían asustar, ahora ya están acostumbrados, no suelo pillar las cosas a la primera, te diré que lo he entendido, espero que me creas, para que no me lo tengas que repetir cinco veces, no soy de esas que se enfadan por cualquier cosa, y si lo hago es para picarte, ya te dije que no era de esas chicas "corrientes", ¿Ahora lo entiendes?.


Puede que no sea la chica perfecta, pero seguramente lo sea a mi manera. Puede que sea todo para alguien y que no signifique nada para otros. Puede que un día tenga mil sonrisas para repartir, y otro en cambio no tenga ganas de nada. Quiero a muchas personas, y odio a otras tantas. Para unos seré demasiado perfecta y para otros tendré demasiados defectos. Para unos seré la mejor amiga del mundo, y otros no me querran ni ver. Tengo muchas cosas buenas, pero también muchas malas. Me gusta contarle mis secretos a la gente en la que confio y que esa gente confie en mi. Me gusta picar, pero no que me piquen. Me gusta pasarme horas hablando por telefono con ellas. Me gusta reir y hacer reir. Me gustan los pequeños detalles y los grandes momentos. Me gusta recordar viejos momentos. Me gusta ayudar a la gente siempre y cuando se lo merezcan. Me gusta actuar sin pensar en las consecuencias. Me gustan las tardes de cafe, aunque otros dias prefiera estar en el parque haciendo el gilipollas. Me gusta saltarme las reglas y no seguir una misma rutina. Me gusta aprender de mis errores, que no son pocos. A veces puedo ser muy timida, otras en cambio puedo ser la mas lanzada. Odio los domingos y me encantan los sábados. Tengo muy poca confianza en mi misma y demasiada en los demás. Puedo ser tan encantadora por las mañanas, como por las tardes, pero depende del pie con el que me levante cada mañana. Tengo miradas que matan y sonrisas que emboban. Para mi es blanco o negro, el gris no existe. O te quiero o te odio. O me da igual o todo me afecta. O algo me gusta o no puedo ni verlo. Hago lo que quiero y cuando quiero. Tengo por costumbre soñar despierta todas las noches. Soy de las que piensa que los sábados son para emborracharse y disfrutar, y que los domingos son para los arrepentimientos. Soy de las que prefiere un beso sincero que mil "te quiero" fingidos. Soy muy orgullosa y me callo muchas cosas que me gustaria decir. Tengo mis mas y mis menos. Odio que me hagan callar. No creo en los amuletos, ni en las promesas.

+ Y tú, ¿ Cómo sabes cuándo estás enamorada ?
- Es fácil, porque te levantas con una sonrisa deslumbrante y te acuestas con esa misma sonrisa tonta, no hay un motivo en concreto, pero tú sonríes igual. Cuando no tienes ganas de comer a ninguna hora, porque un cosquilleo recorre todo
tu estómago hasta llegarte a los pies, y te tumbas en la cama mirando al techo, está vacío, pero tú lo miras igual. Cuando te pones a escuchar música, y todas y cada una de las canciones que tus oídos van oyendo te recuerdan a él, da igual de lo que vaya la canción, da igual que la letra no tenga sentido, pero tú la oyes igual. Cuando por las noches no puedes dormir, y das una y otra vez vueltas en tu mismo eje esperando que la almohada te ayude a dormir, pero entonces cierras los ojos y aparece ese ser que te quita todo el sueño en un momento, piensas una y otra vez en él, recuerdas el mismo recuerdo hasta cien veces, pero tú le piensas igual. Cuando esa persona te hace sentir cosas que nadie nunca te a echo sentirlas pero a veces lloras por él, porque te empiezas a rayar o cualquier gilipollez.. Pero tú, le sigues queriendo igual y, seguirás queriéndole una y otra, y otra vez más. . . ♥


Pero sin correr,
que no haya prisa,
te convenceré con millones de Sonrisas :D


-Le quiero, como nunca pensé que querria a nadie, como nunca pude imaginar. + Lo sé, solo hay que verte la sonrisa que te sale cada día porque sabes que lo vas a ver. -¿ Lo sabes ? +Sí, porque eso se sabe, eso se ve, eso se siente. - ¿Crees que él sentirá lo mismo que yo? +Sí, lo sé, veo en la forma en la que te mira, como te habla, como intenta llamar tu atención, porque aunque haya veces que lo pases mal por él y llegas a dudar que él te quiere, yo sé que es así, se que él lo dejaría todo por ti ♥


Y sí, puede que tal vez me haya cansado. Quizás me haya cansado de desilusiones, de soñar despierta o de mirar el móvil cinco veces cada vez que me despierto en mitad de la noche. Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo da igual, de hacer como que no te he visto cuando al mismo tiempo me vuelan mil mariposas en el estómago. Y también de ver películas de amor con final de feliz, y de preguntarme por qué yo todavía no he tenido ningún final así. Cansada de dar pasos equivocados, de odiarme a mí misma por no ser capaz de odiarte a ti, cansada de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida como si nada. Cansada de tantas cosas, que ya no recuerdo por qué cogí ese camino, por qué me ilusioné tantas veces como una cría, por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado sólo para oírte respirar. Y ahora que todo ha pasado, todavía me pregunto por qué después de este tiempo no he sido capaz de cansarme de ti

domingo, 1 de julio de 2012



Si te hace sonreír, es porque te hace bien. Si te hace bien, no lo dejes escapar#





+ Tú vas de chulo siempre, ¿no?
- Sí, es mi forma de ser. Yo entre tonteo y tonteo me echo un cigarrillo para descansar. Porque yo las controlo, ¿sabes? Ellas esperan que yo las elija, que me quede con alguna de ellas. Pero no saben que no, que luego llegará otra tonta que caerá y ellas pasarán a ser segundas opciones. Sí, es mi forma de ser, y así me va bien.
+ Te irá bien hasta que te enamores. Porque entre tonteo y tonteo y con tus cigarritos, llegará el día en que una tonta consiga volverte tonto. Y entonces esas segundas opciones desaparecerán y ella será tu única opción. Y desearás borrarla de tu cabeza, porque con tu forma de ser, como dices, te va bien. Pero déjame decirte que no lo lograrás, y entonces ella decidirá que pasas a ser su
segunda opción.



Mientras tú no le hables, otros se mueren por que ella les conteste. Mientras tú no quieres salir con ella, otros hacen lo que sea, para que ella acepte, su propuesta. Mientras tú no la valoras, otro la hace sentir la mejor mujer del mundo. Mientras tú no la escuchas, otro le aconseja, sabe de sus problemas y la entiende. Mientras tú no quieres una foto con ella, otro se muere por una foto de ella. Mientras tú la haces llorar, otro la hace reír. Mientras tú estás con niñas, otros le dicen que hay mejores. Mientras tu desprecias sus regalos, otros hacen lo que sea porque ella acepte lo de ellos. Mientras tú le dices adiós, otros quince le dicen “hola bonita”





Dicen que una mirada vale más que 1000 palabras, y digo yo, que si esa mirada va acompañada de una sonrisa, la mirada ya ni tendrá precio. También he oído aquello de que un clavo saca otro clavo, pero entonces, si dos clavos se juntan qué? Pues la madera es la que acaba dolorida, sola y sufriendo. Que efectivamente, después de una tormeenta siempre llega la calma, pero cuidado, porque puede que te confundas y creas que la calma ha llegado y aún sigas en plena tormenta. Que el dinero no da la felicidad, pero que aún así, siempre ayuda a conseguirla. Que sí, que a buen entendedor pocas palabras bastan, pero que mejor es explicar las cosas bien, a no que luego hayan confusiones de las que puedas arrepentirte. Que a caballo regalado no le mires el diente, pero cuidado, porque podría estar enfermo. Y que efectivamente, cuatro ojos ven mejor que dos, y si necesitas ayuda, lo mejor es que la pidas. Y que donde las dan las toman, así que piensa antes de actúar, para no hacer daño a nadie. Y que obviamente, cada día que amanece, el número de tontos crece.

Me enseñaron a no arrepentirme de mis actos, a confiar en mi misma. Me enseñaron a vivir cada segundo como si fuera el último suspiro. Me enseñaron a sonreír a los problemas. Me enseñaron que llorar es importante, pero de felicidad. Me enseñaron que la vida es bella. Me enseñaron lo que vale la pena. Me enseñaron a respetar a las personas que quiero. Me enseñaron en lo que puedo confiar. Me enseñaron a reír con locura. Me enseñaron a elegir por mi misma. Me enseñaron como saber quien siempre va estar a tú lado. Me enseñaron lo que vale la pena perder. Me enseñaron a valorar lo que tengo. Me enseñaron que debo luchar por mis sueños. Me enseñaron que vale la pena gritar, aun cuando nadie puede oírte. Me enseñaron le verdadera belleza. Me enseñaron que tengo todo aquello que no sé puede pedir. Me enseñaron a superar los problemas, a hacerme más fuerte. Me enseñaron que lo más importante es la verdad. Me enseñaron a amar, a querer, pero nunca a odiar. Me enseñaron que la vida lo que te da te lo quita. Me enseñaron todo aquello a lo que las palabras no llegan. Me enseñaron que vale la pena siempre intentarlo una vez más. Me enseñaron que las páginas en blanco son solo pausas. Me enseñaron que las historias son interminables. Me enseñaron a encontrar la magia de las sonrisas. Me enseñaron lo que soy, y lo que siempre querré ser.



Estás loca….
+No, que haga locuras no significa que esté loca. Una persona que está loca es la que hace locuras pensando que éstas son actos normales, cuando, en realidad no lo son.
-Eso no justifica que no estés loca.
+Sí, sí que lo justifica. Para mí, vivir sin cometer ninguna locura es como no vivir. Esa sensación que sientes cuando cometes una de ellas, nunca la vas a sentir haciendo algo normal. Para mí, esa sensación es la que me demuestra que estoy viva, que estoy aprovechando mi vida al máximo.
-Pero esas locuras tienen consecuencias….
+¿Y qué? Puede haber consecuencias en todos los actos que cometas, sean locuras o normales. Quizás, lo que para ti es normal para otro es una locura.
-Para mí, es una locura tu manera de pensar.
+Para mí, es absurdo intentar ser normal, nadie lo es, dejas de serlo en el preciso momento en que intentas serlo. Además, lo normal es aburrido



Nunca estábamos de acuerdo en absolutamente nada, si yo decía blanco tu decías negro. Si yo me decidía tú te echabas para atrás. Nunca conocimos un punto medio, o nos queríamos a más no poder, o no queríamos ni vernos. Éramos incomprensibles para el resto de la gente, éramos como esos bichos raros que nadie comprende. Casi nunca tuvimos días buenos, pero cuando los tuvimos los supimos aprovechar. Y a pesar de los malos momentos tú me enseñaste a disfrutar de cada etapa de la vida, me enseñaste a valorar los buenos momentos, las sonrisas, las palabras de aliento. Me enseñaste a levantarme después de cada caída, me enseñaste a sonreírle a la vida y a buscarle un lado bueno a todo. Pero ahora, tú no estás y no encuentro motivos por los que alegrarme de ello pero, a pesar de no encontrarlos prometo no venirme a bajo ¿Sabes por qué? Porque cuando piense en ti, voy a sonreír como cuando estaba contigo, cuando sienta que me faltes buscarte tus cartas y en el fondo será como si nunca te hubieras ido.

Que yo puedo ser feliz con poca cosa, con cuatro buenos amigos, una coca-cola y una bolsa de gusanitos. Que puedo reír sin necesitar a nadie, porque soy tonta, me río de mi misma, y así aprendo a valorar que nadie es perfecto, pero que si me río con alguien, sería aún mejor. Que si me falta alguien, ya encontraré a alguien que se ponga en su lugar y que me haga reír igual o más, porque muy pocas personas son insustituibles y las que lo son, no permitirán que las sustituyas. Que si tienes miles de personas rodeándote cuidado, que no todo va a ser perfecto siempre. Que también habrán tiempos malos, en los que estés casi solo y entonces te darás cuenta de lo importante que es tratar bien a las personas, porque si estás solo es por algo. Que pases del mundo, no intentes ser el mejor, que acabará saliéndote caro. Y para acabar, que no llores por quien se fue o por quien se irá, que sonrías por quien sigue ahí y por quien vendrá.


¿Quieres qe te hable de él?
Bien, él es...él es mi canción favorita. Una de esas canciones míticas, que sabes que te gustarán siempre, y no te podrás cansar nunca de escuchar... Él es así. Es como un beso de buenos días que va acompañado de una sonrisa mañanera, o como una ducha caliente en un día de frio invierno. Es como un abrazo. Un abrazo de esos que necesitas siempre.Es como una de esas melodías, que sueles tararear cuando el miedo te domina... ¿sabes que más te podría decir de él para que lo entendieses? Podría decirte que él es todo. Pero no en el sentido típico de la palabra. Todo de verdad. Todo aquello que, una vez que lo pierdes, piensas que ya la vida no sirve más que para darte copias baratas e imitaciones absurdas de la mejor canción de amor que hayas escuchado jamás.